Veneno de escorpión amazónico y terapias emergentes contra el cáncer: ¿una nueva era en el tratamiento de precisión?

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Veneno de escorpión amazónico y terapias emergentes contra el cáncer: ¿una nueva era en el tratamiento de precisión?

Investigadores brasileños han descubierto una molécula en el veneno del escorpión amazónico, Brotheas amazonicus, que muestra una prometedora actividad anticancerígena contra las células de cáncer de mama. Los hallazgos, presentados en la FAPESP Week France, sugieren que la molécula imita la acción de fármacos quimioterapéuticos ya establecidos, como el paclitaxel, desencadenando la muerte celular mediante necrosis. Este no es un avance independiente; en cambio, es una parte de una tendencia más amplia en la bioprospección y el desarrollo de fármacos derivados de venenos.

Por qué esto es importante: Durante décadas, los científicos han sabido que los venenos contienen compuestos bioquímicos complejos con efectos específicos. Ahora, los avances en ingeniería genética permiten a los investigadores aislar, replicar y refinar estos compuestos para uso terapéutico, evitando las limitaciones de depender de la extracción de animales vivos. Este enfoque es cada vez más eficiente y escalable.

Del pegamento biológico al tratamiento del cáncer: el poder de los componentes del veneno

La Universidad de São Paulo (FAPESP) y sus instituciones asociadas (INPA, UEA, Unesp) clonan y expresan sistemáticamente desde hace años moléculas bioactivas del veneno. Su sellador de fibrina patentado, derivado de venenos de serpiente, ya se encuentra en la fase tres de ensayos clínicos para reparación de nervios, curación de huesos y lesiones de la médula espinal. Este “pegamento biológico” demuestra la viabilidad de los productos biofarmacéuticos a base de veneno.

Actualmente, los investigadores están optimizando estos procesos utilizando la expresión genética en la levadura Pichia pastoris. Esto permite la producción en masa de enzimas clave (como la colina-1 de las serpientes de cascabel) y factores de crecimiento (CdtVEGF) con una escalabilidad industrial mejorada. De manera similar, las neurotoxinas inmunosupresoras del veneno de escorpión y la molécula antitumoral BamazScplp1 están siendo objetivo de expresión heteróloga, lo que significa que pueden producirse en grandes cantidades sin depender de animales vivos.

El auge de la teranóstica: combinación de diagnóstico y tratamiento dirigido

Más allá de los compuestos derivados del veneno, un enfoque paralelo está ganando terreno: la teranóstica. Investigadores del Centro de Innovación en Teranóstica del Cáncer (CancerThera) en Brasil están uniendo radioisótopos a moléculas dirigidas a tumores. Esto permite realizar imágenes y radioterapia localizada en un solo paso.

El principio es simple: identificar moléculas que se acumulan en cánceres específicos, etiquetarlas con isótopos radiactivos y luego utilizar imágenes para verificar la concentración antes de administrar una dosis específica de radiación. Este método se está perfeccionando para cánceres hematológicos (como el mieloma múltiple), tumores de cabeza y cuello e incluso cánceres resistentes a los tratamientos tradicionales (como el yodo radiactivo en el cáncer de tiroides).

Inmunoterapia y precisión impulsada por la IA: el futuro de la atención del cáncer

Finalmente, una estrategia de inmunoterapia personalizada está surgiendo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo. Los investigadores están fusionando células dendríticas (de donantes sanos) con células cancerosas de pacientes para crear una vacuna que desencadena una violenta respuesta inmune contra el tumor. Los primeros ensayos en melanoma, cáncer de riñón y glioblastoma muestran resultados prometedores.

Mientras tanto, en Francia, la IA se está utilizando para mejorar las predicciones de cáncer de cerebro mediante resonancia magnética. Los investigadores de IUCT-Oncopole están aplicando algoritmos de IA de grado aeroespacial para analizar exploraciones tumorales y predecir los resultados del tratamiento en función del estado de metilación del ADN. El modelo logra una precisión del 80-90%, superando los métodos existentes.

Conclusión: La convergencia de compuestos derivados de veneno, teranósticos, inmunoterapia personalizada y diagnósticos impulsados ​​por IA señala un cambio hacia un tratamiento de precisión contra el cáncer. Estos avances no son descubrimientos aislados sino más bien desarrollos interconectados impulsados ​​por la bioprospección, la ingeniería genética y el creciente reconocimiento de que las toxinas más potentes de la naturaleza pueden aprovecharse para obtener beneficios terapéuticos.