Un nuevo medicamento, el baxdrostat, está demostrando un potencial significativo para tratar la presión arterial alta crónica, especialmente en personas con enfermedad renal. Los primeros resultados de los ensayos clínicos revelan que el fármaco reduce eficazmente la presión arterial y reduce los marcadores clave de daño renal, lo que ofrece esperanza para un enfoque de tratamiento más integral.
El problema: presión arterial alta y enfermedad renal
La presión arterial alta y la enfermedad renal crónica suelen ocurrir juntas, lo que crea un ciclo peligroso en el que una afección empeora la otra. Si no se trata, esta combinación aumenta drásticamente el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal y, en última instancia, muerte. La hormona aldosterona, que regula el sodio y la presión arterial, desempeña un papel fundamental en esta dinámica. Cuando los niveles de aldosterona son demasiado altos, con el tiempo pueden dañar tanto el corazón como los riñones.
Baxdrostat: cómo funciona y qué mostró la prueba
Baxdrostat actúa inhibiendo la producción de aldosterona. En el ensayo clínico de fase 2 en el que participaron 192 participantes con presión arterial alta no controlada a pesar de la medicación existente, agregar baxdrostat a su régimen de tratamiento produjo una reducción del 5 % en la presión arterial sistólica después de 26 semanas.
Más importante aún, el fármaco redujo los niveles de albúmina en la orina (un indicador clave del riesgo renal y cardiovascular) en un 55 % en comparación con un placebo. Esto sugiere que el baxdrostat no sólo reduce la presión arterial; en realidad, puede retardar la progresión de la enfermedad renal misma.
Hallazgos clave de un vistazo:
- Reducción de la presión arterial: Una caída promedio de la presión arterial sistólica de 8,1 mm Hg con baxdrostat en comparación con el placebo.
- Protección renal: Niveles de albúmina 55 % más bajos en la orina, lo que indica una reducción del daño renal.
- Perfil de seguridad: No se informaron muertes ni eventos adversos inesperados, aunque algunos participantes experimentaron niveles altos de potasio (un efecto secundario conocido de los medicamentos bloqueadores de la aldosterona).
Por qué esto es importante: un posible punto de inflexión
Durante años, tratar la presión arterial alta en pacientes con enfermedad renal ha sido un desafío. Muchos medicamentos existentes tienen limitaciones o efectos secundarios. Baxdrostat ofrece un nuevo mecanismo y parece ser eficaz y relativamente seguro en esta población de alto riesgo.
“Estos hallazgos son alentadores para las personas que viven con enfermedad renal crónica y presión arterial alta”, afirmó el Dr. Jamie Dwyer, autor principal del estudio. “La presión arterial alta puede empeorar la función renal, y la disminución de la función renal puede elevar aún más la presión arterial. Estos resultados pueden alterar la vida de los pacientes”.
¿Qué sigue?
Si bien estos resultados son prometedores, el baxdrostat todavía está bajo investigación. Se están realizando ensayos de fase 3 para confirmar sus beneficios a largo plazo y determinar si realmente retrasa la progresión de la enfermedad renal. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. aún no ha aprobado el uso del medicamento.
El estudio fue financiado por AstraZeneca, el desarrollador del fármaco. Los hallazgos iniciales se presentaron en las Sesiones Científicas de Hipertensión de 2025 de la Asociación Estadounidense del Corazón y se publicaron en el Journal of the American Society of Nephrology.
En conclusión, baxdrostat representa un importante paso adelante en el control de la presión arterial alta persistente y la protección de la salud renal, aunque se necesita más investigación para comprender completamente su potencial.
